Para las empresas de transporte, los vehículos suponen una gran inversión y, por ello, es fundamental asegurar que se encuentren en óptimas condiciones. De esto depende la productividad, eficiencia y vida útil de cada unidad. Por es es importante el mantenimiento de una flota vehicular.
Además, el mantenimiento puede ahorrar costosas reparaciones imprevistas, así como evitar que se mantenga inactiva afectando la continuidad de tu operación.
En ese sentido, sabemos que para optimizar costes y rentabilizar tu flota, necesitas disponer de un plan de mantenimiento preventivo que te permita tener un mejor control del estado de tus vehículos, ahorrar recursos y prevenir posibles fallas futuras. Sigue leyendo para averiguar cómo ponerlo en práctica.
¿Cómo rentabilizar tu flota vehicular?
Cuando se trata de flotas de transporte, debes anticipar y calcular con precisión los costos de mantenerla en las mejores condiciones, pues los gastos de reparación suelen ser más altos que los preventivos.
Sin mencionar que, cuando un vehículo falla, crea un efecto dominó que puede afectar la cadena de suministros, o puede averiarse la fuente de frío o calor que garantiza la integridad de la carga durante el transporte de alimentos. Aunado a la repercusión directa en el servicio, la credibilidad y reputación de tu empresa.
Por estas razones, es importante monitorear continuamente tus unidades, programar revisiones periódicas y llevar a cabo un plan preventivo que te permita adelantarte a cualquier incidencia o accidente.
Realiza un plan de mantenimiento preventivo
El mantenimiento de flotas de transporte debe realizarse con base en una planificación estricta y anticipada, con el fin de ejecutar acciones, inspecciones y reparaciones que ayuden a prever cualquier desperfecto que pudiera afectar la disponibilidad de tus unidades.
Al hacerlo de forma programada, puedes corregir todas las fallas mecánicas que presente tu flotilla de forma oportuna, a la vez que garantizas la seguridad de tus conductores, cumples con la normatividad y satisfaces las expectativas de tu cliente final.
A continuación, te describimos paso a paso, cómo puedes realizar el mantenimiento de tu flota vehicular:
1. Define los objetivos y personas que participarán en la gestión
Establece las metas que quieres lograr a través de tu plan de mantenimiento para que puedas parametrizar tus resultados. Ya sea extender la vida útil de tus vehículos, reducir los costes de reparaciones, minimizar los mantenimientos de forma anual, etc.
Asimismo, define quiénes estarán implicados en dicho plan y cuáles serán sus funciones. Recuerda que gestionar el mantenimiento de grandes flotas puede ser una tarea ardua, por lo que debes apoyarte en tu equipo de trabajo y en los operadores de los vehículos también.
2. Apóyate en un software de gestión
En cualquier negocio, la eficiencia es fundamental y cuando se trata del mantenimiento de flotas demasiado extensas, la mejor opción es recurrir a la tecnología.
Puesto que cada unidad vehicular podría estar expuesta a diferentes factores que la deterioran día con día, es importante atender las particularidades que la afectan pero, ¿cómo lograrlo?
Un software de gestión puede ahorrar tiempo y evitar las tareas manuales, optimizando tus recursos y fijando plazos de revisión particulares para cada unidad. Asimismo, registra y genera informes precisos sobre el estado de tus vehículos, con el objetivo de saber exactamente cuándo es necesario llevar a cabo los mantenimientos o reemplazar la unidad por otra más moderna.
3. Haz un checklist de prevención básico
Es recomendable que dentro de tu plan de mantenimiento, incluyas un health check de tus unidades de transporte. Evalúa y corrige los siguientes aspectos indispensables:
- Sustitución del aceite de motor, filtro del aceite y filtro del motor.
- Revisión del sistema de frenos.
- Comprobación del estado de neumáticos y llantas.
- Cambio de pastillas, discos y líquido de frenos (cada 2 años o 30.000 kilómetros).
- Alineación y balanceo (cada 10.000 kilómetros).
- Revisión de los sistemas de dirección y suspensión.
- Verificación de los componentes del sistema de refrigeración.
- Componentes del sistema eléctrico y batería (2-3 años).
- Sustitución de faros (cada 2 años o 50.000 kilómetros).
- Sistemas de seguridad activa y pasiva.
- Carrocería, vidrios y espejos.
4. Selecciona un mantenimiento interno o contrata a un proveedor externo
Decidir si realizas el mantenimiento de tus flotas vehiculares con tu equipo interno o tercerizarlo, depende principalmente de tus necesidades, recursos y presupuesto. En realidad, lo realmente importante es que quien efectúe el mantenimiento posea los conocimientos técnicos y la experiencia requerida para llevarlo a cabo correctamente.
Asimismo, puedes recurrir a la capacitación para implementar una administración y gestión más eficiente de tus flotas, además de preparar a tus operadores para que pongan en práctica mejores hábitos de conducción. Consulta nuestro calendario de cursos.
Algunos consejos adicionales para asegurar tus flotas vehiculares
Prepárate para imprevistos. Suena paradójico porque uno nunca está realmente listo para un imprevisto, pero, por eso mismo hay que ser lo más precavidos posibles, pensar en todas las eventualidades que podrían ocurrir en un viaje y tener un plan de acción en caso de que ocurran.
Contar con una opción B, C, D, etc. podría salvar a una unidad vehicular en caso de algún accidente, evitando gastos inesperados en refacciones y mantenimiento extra.
No esperes una falla. Finalmente, no esperes a que una unidad vehicular falle para llevarla a reparar, pues, muchos de esos defectos pueden prevenirse y detectarse a tiempo si se tiene un sistema de mantenimiento preventivo constante y eficiente que, al final del día, no sólo es beneficioso para la productividad y las ganancias de la empresa, sino para la seguridad de los operadores y los clientes. Prevenir es siempre mejor que lamentar.
Como puedes ver, el mantenimiento de una flota vehicular no es algo irrelevante. Conlleva múltiples acciones, una planificación y ejecución precisas para maximizar la rentabilidad de tus unidades. ¿Tienes dudas? Pregunta por nuestros cursos o descarga este test gratuito para analizar otras áreas de oportunidad de tu operación.